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viernes, 13 de febrero de 2015

EL MIEDO A LA MEDIACIÓN (a la busca del círculo virtuoso)



En primer lugar, definamos someramente lo que entendemos por Círculo Virtuoso. Estamos en la antítesis –o cara B- del círculo vicioso. Se podría decir que es un estilo de vida en que nos rodearemos de gente positiva, donde buscaremos nuestro propio bien  y el de los demás dentro de un ambiente creativo, un espacio de responsabilidad y no sólo de derechos; un ambiente donde sentiremos que nos desarrollamos como personas.

En segundo lugar, ciertamente es habitual leer en muchos foros  que la Mediación no cuaja. Da lo mismo referirse a España que a cualquier país de Hispanoamérica o de Europa; incluso en los EE.UU. tampoco termina de explotar.

Presento aquí una lista de razones que considero no exhaustiva:

1. Poco o nulo apoyo institucional “real”. No interesa a los poderes fácticos que la gente de la calle sea capaz de enfrentarse a sus miedos y dar ese salto cuántico que supone hacerse dueños de su destino (hay quien lo denomina empoderarse, anglicismo muy extendido).

2. Por lo tanto, miedo institucionalizado e inoculado sistemáticamente durante decenios a la gente para que no  tome de verdad  las riendas de su vida. A principios del siglo XX las “técnicas del miedo” avanzaron enormemente.

3. Belicosidad. Consecuencia del miedo.

4. No querer verse las caras con el otro.

5. Escasa cultura del entendimiento. Lo que no se aprende no se sabe, menos aún si no se fomenta.

6.  Si acaso, empezar el proceso y después desentenderse. Se puede dar un primer paso, pero como consecuencia de la falta de autoconfianza y de que resulta más cómodo entregar la gestión, en realidad el propio poder  a un tercero que lo hace por mí, se acaba entregando y pleiteando.

7. Escasa fe en la fuerza de la sociedad civil como motor de cualquier cambio. Lo mismo que el párrafo anterior, pero en el ámbito colectivo.

En resumen, nos encontramos inmersos en un círculo vicioso, el reverso del virtuoso.

Pero, ¿qué es, en resumidas cuentas y en realidad, la tan nombrada Mediación?

Aquí incorporo una lista no exhaustiva de de definiciones de distintos expertos.

DEFINICIONES:

1. Intervención de una persona u organismo en una discusión o en un enfrentamiento entre dos o más partes para encontrar una solución.

2. La Mediación es una forma flexible de resolución de conflictos, que permite a las partes en disputa una solución previa a lo que hubiera constituido un litigio. La Mediación ofrece a las partes una oportunidad de ganar una mayor comprensión de su conflicto, y limitar el coste (tanto en tiempo como en dinero) que implica un procedimiento legal completo.

 3. La mediación es una forma de resolver conflictos entre dos o más personas, con la ayuda de una tercera persona imparcial, el mediador. Los mediadores pueden ser alumnos, profesores, padres. No son jueces ni árbitros, no imponen soluciones ni opinan sobre quién tiene la verdad, lo que buscan es satisfacer las necesidades de las partes en disputa, regulando el proceso de comunicación y conduciéndolo por medio de unos sencillos pasos en los que, si las partes colaboran, es posible llegar a una solución en la que todos ganen o, al menos, queden satisfechos.

4. Según Leticia Gª Villaluenga, directora del IMEDIA de Madrid, se trata de un procedimiento  autocompositivo  donde las partes trabajan para buscar el acuerdo.

Acercarse a la Mediación requiere de un pequeño paso, pero tiene consecuencias. Es como dejar de fumar: se deben instalar nuevos hábitos, y ya sabemos cuánto cuesta hacer frente a los cambios, salir de la zona de confort, aunque ésta no nos guste porque es la única que conocemos. Una vez que los hábitos se instalan con cierto esfuerzo personal, las consecuencias son favorables: nos acercamos al círculo virtuoso. No me resisto a reproducir una pregunta y una respuesta de la directora Gª Villaluenga en una entrevista de hace poco tiempo:

“¿Es cierto que … altos cargos cuando conocen la mediación son luego mejores dirigentes?
Es verdad. Creo que este es un claro ejemplo de liderazgo positivo. Realizan el rol de gestor de conflictos. En la Universidad disponemos de profesores o decanos que se han formado en … técnicas de mediación.  
Creo que su satisfacción es mayor. Ven que su labor se reconoce mucho más y que pueden legitimar los intereses de las personas que acuden a sus despachos. Se sienten partícipes de un proyecto en el que es importante la llamada cultura de paz de la organización.
Esta es la filosofía de la mediación, dotar de herramientas a cada miembro de la comunidad: Que las personas tenemos capacidad de tomar decisiones para resolver nuestros conflictos y ayudar a resolver los que están cerca de nosotros.
La Mediación, por lo que se ve, navega, rema contra corriente. De forma parecida a esos vehículos que no se terminan de comercializar y  cuyo combustible no es el petróleo.

La Mediación está parada porque los mercados, los poderosos, no quieren que funcione. Se le hace un pequeño hueco, casi testimonial, pero nada más. Hacen falta apoyos institucionales de las más altas esferas, y tales apoyos no vendrán si los poderes fácticos no quieren, o no les parece el momento. La cuestión es si querrán algún día que la gente de la calle, los de a pie, pierdan los miedos inoculados, que son la base en que se funda.


Pero es nuestro derecho a vivir, o intentarlo, dentro de un círculo virtuoso. Y también  nuestro deber. 

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